Paola Espinosa tiró ayer su último clavado en unos Juegos Panamericanos. La seleccionada culminó su romance continental con una cosecha de 15 metales, de los cuales 8 son de oro,  3 de plata y  4 de bronce

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“No me voy satisfecha porque quisiera haberlo hecho mejor hoy, pero también estoy contenta por estar viviendo en buena forma estos Juegos”,  dijo la oriunda de Baja California.

 

Con 33 años de edad y  convertida en madre de Ivana, Espinosa  vivió su quinta justa  como si fuera la primera.

 

“Son  muchas emociones las que siento ahora que veo a mi hija en las gradas, en verdad me gusta en la Paola Espinosa que me estoy convirtiendo”.

 

Y aunque la clavadista no logró subir al podio en la prueba de trampolín de tres metros, su noveno lugar tuvo un efecto didáctico.

 

“Estamos a tiempo para corregir fallas rumbo a Tokio”, analizó la doble medallista olímpica.

 

En Lima. Espinosa logró dos bronces, uno en trampolín de un metro y el otro en tres metros sincronizados con Dolores Hernández.

 

Espinosa compitió por primera vez en una justa continental en Santo Domingo 2003 y desde entonces ha subido al podio en cada edición.

 

El próximo reto de Paola será buscar la plaza olímpica individual en trampolín tres metros.