El halterista Raúl Manríquez levantó la medalla de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, luego de conseguir  175 en arranque y 218 en envión para totalizar 393, en la categoría de más de 109 kilos.

La casilla de honor fue ocupada por el brasileño Fernando Saraiva con 190 en arranque y 230 en envión para totalizar 420, seguido del cubano Luis Manuel Lauret con 181 en arranque y 218 en envión para alcanzar los 399 kilos totales.

Manríquez alzó en el primer intento 170 y en el segundo 175, ya para el tercero no pudo levantar 177, mientras que envión consiguió 210 y 218, en tanto que se quedó en el tercero intento con 225.

“Terminaron estos Panamericanos con buen resultado, se logró la medalla y se demostró que todo es posible. Fue algo que era difícil, al principio se veía complicado, al final estaba peleando el segundo, pero todavía falta más trabajo por hacer”, mencionó.

Manríquez, olímpico juvenil en Nanjing 2014, comentó que salió con las ganas de hacer un buen papel para las pesas, con las ganas de dar pelea a los mejores del continente y buscar un lugar entre ellos.

“Salí y sentí que no pesaban nada, que no era nada para mí, lastimosamente tenemos fallas técnicas que debemos de seguir arreglando, pero todo fue perfecto, me sentí muy bien y mejoré tres kilos en total”, indicó.

Agregó que este evento fue importante para este deporte que otorgó puntos en el proceso rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, por lo que seguirá trabajando para buscar asistir al Campeonato Mundial para sumar más unidades.

“Me llevo un gran aprendizaje, sé que no hay que desesperarse, que las lesiones pasan por algo, te vuelven más fuerte física y mentalmente y que siempre hay que dar lo mejor de sí en cada pasaje de tu vida”, concluyó.